Es una novela de ciencia ficción del escritor chino Liu Cixin. Es el primer libro de la trilogía titulada El recuerdo del pasado de la Tierra, pero los lectores chinos generalmente se refieren a la serie por el título de la primera novela.
La obra fue publicada inicialmente por entregas en 2006 en la revista Science Fiction World, y más tarde en 2008 se publicó en formato libro, convirtiéndose en una de las novelas de ciencia ficción más populares de China. La traducción de la novela al inglés realizada en 2014 fue galardonada con el premio Hugo a la mejor novela y estuvo nominada para el premio Nébula a la mejor novela. En 2016 fue publicada en español por Ediciones B dentro de su colección Nova. (Fuente Wikipedia)
Para el lector occidental puede resultar novedoso e intrigante tener enfrente una novela proveniente de China, mas aún cuando es una novela ganadora del premio Hugo de la ciencia ficción. Debo admitir que esa curiosidad fue la que me impulso a comprar el primer tomo, uno acaba atrapado por la trama y la exposición de tantas fantásticas ideas lo impulsan a uno hasta terminar con el último. La novela puede catalogarse como ciencia ficción dura a su vez es un drama político en el que los protagonistas se enfrentan con diversas amenazas y pugnas por el poder.
El problema de los tres cuerpos abre con una poderosa escena. Un profesor de física en el marco de la revolución cultural China se enfrenta al juicio de sus propios alumnos bajo los cargos de enseñar ciencia antirrevolucionaria. El veredicto es previsible y el desenlace también.
Todo este drama es presenciado por su hija quién tendrá más tarde el destino de la humanidad en sus manos.
El libro plantea la posibilidad de que una civilización extraterrestre contacte con la humanidad y a partir de eso decida que la Tierra es un mundo mucho mejor que el suyo y decida apropiárselo. A lo largo de la historia vamos conociendo un poco de los trisolarios, los extraterrestres en cuestión, y la reacción en la Tierra de quienes van conociendo la situación.
De la trilogía, el problema es de los tres cuerpos es el que mantiene mejor el suspenso de la trama. Al desarrollarse en los tiempos actuales es más fácil identificarse con los personajes, comprender su trasfondo y sus angustias. Puede considerarse también mas cercano a un thriller policiaco, porque los personajes al principio tienen una muy vaga idea de lo que sucede, un fenómeno global que carece de explicación y tiene mucho que ver con una sociedad de colaboradores humanos y la manipulación de una partícula subatómica llamada Sofon, así como un juego de realidad virtual que tiene mas trasfondo de lo que aparenta.
El bosque oscuro, segunda novela de la trilogía es a su vez un paso al siguiente escalón; la invasión extraterrestre está cada vez más cerca y las iniciativas de defensa, las cuales siempre parecen esfuerzos desesperados, van tomando forma. Esta novela es la parte central de la historia, la intriga entra en terrenos más de la política y las diversas formas de afrontar un problema a una escala global. Las traiciones, los intereses personales y el aparente desdén de uno de los protagonistas conforman el cuerpo de esta obra que nos prepara para el momento decisivo de enfrentar la flota humana contra los invasores y la revelación del arma secreta y definitiva de aquellos, un objeto móvil de materia ultradensa. La derrota y humillación resultante sirven para que el protagonista haga su jugada maestra logrando la disuasión que salve a la humanidad, por el momento.
En esta novela podemos avizorar más claramente la premisa pesimista que va permeando por toda la trilogía. Ganarle al universo es imposible, y aunque se obtengan triunfos improbables el resultado al final será la destrucción.
Esta sensación de inevitable derrota se asienta aún más en El Fin de la Muerte, última novela de la trilogía, que nos lanza a través de una trama de amor eterno hasta el mismísimo final de los tiempos, donde nos enteramos que este maravilloso universo en el que han habitado todas las generaciones humanas y las egoístas especies alienígenas no es más que un traste estropeado de lo que originalmente fue y todo empeora hasta un final en el que quizá la falta de un gramo de masa condene al universo entero a la muerte térmica, la entropía absoluta. Esta ultima parte va dejando la intriga y avanza a terrenos de la space opera, y sobre todo se plantea que la verdadera amenaza a la humanidad no proviene totalmente de los trisolarios, que por otro lado si cometen una barbarie preparando su llegada a la tierra ordenando que todos los humanos se trasladen a una reserva, dejando el resto del mundo para disfrute de los alienígenas. Pero las cosas cambian inesperadamente y la flota trisolaria toma otro rumbo. La humanidad por su parte tiene ahora que prepararse no para una invasión, si no la aniquilación completa por parte de alguna especie de la que no se sabe nada. El miedo impulsa otra vez el desarrollo de grandes iniciativas y la prohibición de otra que a la postre resulta la única posibilidad de autentica salvación.
Como pueden ver, no he quedado muy contento con la forma en que la trama ha concluido, sin embargo, son notables algunas partes de esta que podrían considerarse historias auto conclusivas por sí mismas, como el cuento de Yun Tianming o las distintas simulaciones del planeta trisolaris.
Pido perdón por la forzada referencia cultural, pero en conjunto la trilogía me parece una crónica sobre la construcción de la Gran Muralla. Vemos iniciativas grandiosas para proteger a la humanidad del malvado invasor externo, el sacrificio de todas las libertades e incluso de los derechos humanos, el esfuerzo monumental para llevar a cabo tales iniciativas: una formidable flota espacial, un arsenal de bombas nucleares de inimaginable poder, la sugestión masiva de la población para crear una mentalidad ganadora, la disuasión por medio de una maldición hacia las estrellas, la construcción de ciudades espaciales, la trasformación del sistema solar en una singularidad donde no entre ni salga la luz , el desarrollo de motores de curvatura que alcancen la velocidad de la luz o micro universos autocontenidos. Todos esos esfuerzos resultan fallidos de una u otra forma al igual que la gran muralla no evito las invasiones mongolas.
De ninguna forma estoy desaconsejando la lectura de esta obra, solo estoy expresando mi frustración personal sobre una trama que atrapa, emociona y deja una sensación difícil de describir al final.
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