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Mostrando entradas de julio, 2009

EL CLUB DE LOS CORAZONES ATOMICOS

Sobre el buró de la habitación hay un envase hermético; Alex lo toma después de vestirse, lo coloca sobre el tocador, se peina y anuda su corbata; por último mira el envase, da un suspiro de cansancio antes de abrirlo. En el líquido aséptico flota un globo ocular, que en lugar de nervio óptico tiene un enchufe de interfase. Alex presiona la cuenca de su ojo izquierdo en tres puntos específicos durante quince segundos; se activa el mecanismo que expulsa el ojo, lo sostiene en su mano izquierda mientras que mete los dedos de la mano derecha enguantada dentro del frasco y extrae el reemplazo; lo coloca en su lugar dentro de la cavidad ocular. Parpadea mientras se acostumbra a la prótesis. Con una toalla desechable seca su rostro; voltea a verse al espejo, el enfoque es perfecto. El ojo anterior lo tira al bote de basura; toma su saco y sale de la habitación. Su doctor fue quien promovió su membresía entre los socios; le dijo a Alex que debería conocer más gente como él; es por eso que

BIBLIOFILO

Después de pasarme toda la tarde buscándola, encuentro la librería de viejo que tanto me han recomendado, esta en un ruinoso edificio de una calle perdida del centro. Es como las otras librerías de su tipo que conozco, con altos anaqueles de madera, y letreros de cartón, en ellos hay innumerables libros clasificados por su temática: Historia de México, Pedagogía, Esoterismo, y muchos otros más. Reviso los títulos, muchos ya los he visto en otras librerías; hay grandes pilas de libros que a pesar de tener un precio ridículo, evidentemente nadie compra. De las invaluables joyas de libros que me aseguraron encontraría aquí, no hay el menor rastro, decepcionado regreso sobre mis pasos. Afuera a empezado a llover, me quedo parado frente a la puerta, y en pocos minutos la llovizna se convierte en tromba, se empieza a inundar la calle. Sigo allí parado, aspirando la bruma que se levanta con la lluvia y viendo como las gárgolas de los edificios lanzan chorros de agua hasta la mitad de la

UN INICIO Y PRESENTACION

Leer, imaginar, escribir, ser leído; un ciclo que se repite generación con generación. Las primeras lecturas son primordiales, no es necesario ser rigoristas con ellas: casi cualquier publicación es valida; las tiras cómicas de los domingos fueron mi delicia aún antes de saber leer, por ello debo agradecer a mi padre, pues siempre, aun en las crisis económicas y familiares mas profundas, hubo algún diario en la casa todos los días. La carrera de lector produce muchas satisfacciones personales y muy poco reconocimiento, sobre todo cuando la mezcla de letras que uno devora en la infancia y adolescencia es una mezcla heterodoxa de revistas, comics, libros de aventura y casi cualquier cosa que cayera en mis manos. Cuando uno escucha a los grandes escritores hablar del texto trascendental que cambio su forma de pensar normalmente es uno de titulo rimbombante imposible de encontrar; Pero la verdad detrás de esto es que realmente cada lector tiene en gran estima algún libro, el cual se con