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Mostrando entradas de 2012

LIBROS PARA COMER, LIBROS PARA VIVIR

            Dentro de las paredes del sanatorio del perpetuo socorro hay un silencio roto por una voz femenina que pausadamente lee en una habitación. El resto del sanatorio esta vació: las habitaciones con camas perfectamente tendidas, la sala de espera, los consultorios y los pasillos. En numerosos rincones se ha trasminado humedad en las paredes y las bisagras de las puertas empiezan a oxidarse. Desde su oficina el Doctor Martínez escucha la voz de su enfermera apenas como un susurro. Por la ventana de su oficina entra la luz del crepúsculo; en unos minutos se hace la oscuridad.  El doctor apenas levanta la vista, esta absorto en las operaciones aritméticas, ayudado con una calculadora de bolsillo, anotando cifras en el libro de contabilidad, a cada momento los números se vuelven más alarmantes. Descansa la vista por un momento y limpia sus lentes con una servilleta: en ese momento percibe un aroma de incienso y copal que le resulta familiar. Se coloca los lentes y volt

EL CUIDADO DE LOS OJOS

“Es inconcebible” pensaba Selene. “Nadie puede tomar este equipo obsoleto y llevarlo a la bodega”.  Ella tiene que cargar las cajas, subirlas al elevador y llevarlas hasta el sótano. Mientras desciende dentro de la cabina, rodeada de monitores, teclados y CPU´s Selene piensa en como pudo llegar a tal grado la escases de mano de obra que se ve obligada ella, una ingeniera en sistemas, líder de proyecto y jefa de departamento, a hacer el trabajo pesado que le correspondería a sus subordinados. No es que le canse cargar todo el equipo, siente que nadie la respeta allí, pareciera  que solo es una máquina más en esta compañía. Selene se ve el rostro en el espejo de la cabina: se lleva la mano a las arrugas junto a los ojos, con preocupación constata que la crema que se aplica todas las noches no esta desapareciendo su resequedad en la piel. Las puertas del elevador se abren en el nivel del sótano, tampoco allí hay nadie que le pueda ayudar. Bloquea el cierre de la puerta del el

¡LLAMAME!

En la oficina el día trascurre con la placidez de siempre; los empleados trabajan o fingen que trabajan, esperando que el reloj marque las seis. Raúl atiende sus tareas, pero desde el medio día no se le ve tranquilo.  Marca una y otra vez su teléfono celular y espera ansioso que Eva le conteste. Pero una grabación le contesta: el número que usted marco se encuentra temporalmente fuera de servicio. Incapaz de concentrarse, Raúl deja su escritorio y camina por entre los cubículos, pensando obsesivamente en lo que estará haciendo Eva. Durante la hora del almuerzo se la pasa marcando el teléfono una y otra vez; por el radio se entera de la falla general de los servicios de telefonía celular en gran parte de la ciudad, lo que no lo tranquiliza en absoluto; piensa que esta es la oportunidad para que Eva haga algo. El mismo se pregunta ¿Qué puede ella hacer? Teme responderse. Decide no regresar al trabajo; sale a la calle a enfrentar un viernes de quincena y una ciudad desquiciad

LA CIUDAD EN LA ORILLA DEL MUNDO

El automóvil recorre las callejuelas de la ciudad a una velocidad aterradora. Leonardo conduce concentrado en el camino, sus manos sostienen firmemente el volante, su mirada nerviosa recorre todo el campo visual al frente, de rato en rato se quita el sudor de la frente.  No puede permitirse equivocar una vuelta en este torcido laberinto de casas y calles truncas, el tiempo apremia, no sabe si atrás de ellos vienen los perseguidores que intentaran cerrarle el paso, averiguarlo puede ser su perdición. Al manejar Leonardo tampoco deja de pensar en Sofía. A su lado Sofía va pensando en el guardián, regocijándose de la forma en la que se hicieron cargo de él. Ella caminando desde la esquina con ese paso sexy  tan natural e infalible. El polizonte viendola sin quitarle el ojo de encima. Sofía acercandose, mostrando el amplio escote de su blusa y la ausencia de sosten. Una sonrisa coqueta es suficiente para hacerlo perder la cabeza. Y Leonardo, que se acerca por la espalda le da un

LA MONEDA MAGICA

       Pablo abre la maleta con ansiedad, vacía su contenido sobre la cama. Afanosamente busca las píldoras; entre papeles, folletos y envolturas encuentra un sobre cerrado con su nombre. De inmediato recuerda la herencia de su abuelo: durante meses ha permanecido dentro de su equipaje, desde que viajo al sepelio. Deja el sobre a un lado y prosigue la búsqueda de las píldoras. El hotel Coliseo se eleva con sus cuatro pisos encima de los demás edificios en una calle céntrica de Salamanca. Su anuncio de neón por años ha estado apagado, en la parte inferior aún puede leerse con letras rojas “T.V. a color”. Por sus ventanas desnudas se pueden adivinar los cuartos vacíos: excepto uno. En la madrugada se enciende la luz de la esquina superior izquierda. Pablo, aún amodorrado,  se sienta a la orilla de la cama. Un dolor que inicio en la boca de su estomago agito su sueño, creciendo hasta hacer imposible el dormir. Una opresión en el pecho hace a Pablo temer un infarto: respir

UN TROZO DE TI

   Humberto espera el último tren de la noche. sólo en el anden  percibe   sensaciones y sonidos ocultos por la multitud, ahora se hace evidente la brisa que viaja por el túnel, el maullido de un gato en la oscuridad, el repentino  frió  que invade la estación. A lo lejos se observa la hilera de luces del tren al dar vuelta y se enfila hacía la estación, a continuación se escucha el silbido del aire y el accionar de los frenos del convoy. Dentro del vagón Humberto viaja solo, sentado en la banca del centro, quizá sea el único pasajero en todo el tren. En la siguiente estación aborda un joven de aspecto enfermizo; el cabello largo, ensortijado, los ojos sumidos y una barba de una semana; sin embargo su modo de andar y de vestir no son los de un pordiosero. Se sienta junto a Humberto y lo aborda. ― Joven ¿Me compra un pedacito? ― No, gracias. ― Responde Humberto, pensando que le vende un billete de lotería. ― Ándele, mire, solo me quedan dos. Le muestra a Humberto l

LIMPIAR EL ATICO

Una pila de cartas sin abrir acumuladas por varias semanas se ha formado en un rincón de la sala, sobre una mesita entre el librero y el televisor. Eloisa llega de trabajar y ve la columna de papeles perfectamente alineada como todos los días y se pregunta una vez más porqué se siguen imprimiendo en papel. Toma las cartas y se las lleva a la cocina para abrirlas. En el desayunador esta sentado Félix; su pareja, conectado a su terminal portátil. Eloisa le saluda con el habitual “Hola cariño, ¿cómo te fue?” le besa y se pone a preparar la cena, ignorando a Félix, quien permanece sentado frente a su terminal en estado de trance. Aunque físicamente se encuentra sentado en la cocina en realidad Félix esta ausente, trabajando conectado a la red de información, analizando datos por mediode sus propios procesadores: Félix es un androide. Para Eloisa no hay diferencia entre Félix y cualquier otro hombre pues el grado de replicación del cuerpo humano hace tie

PARA TODO LO DEMÁS

Suena el teléfono: una voz dice; Estimado señor Sigfrido Piñol ha sido seleccionado por nuestro banco para  recibir la exclusiva, practica y prestigiosa Tarjeta Platino, la cual cuenta con innumerables ventajas; aceptación en todos los establecimientos, asistencia en sus viajes por el mundo, acceso a las más codiciadas ofertas, entre muchos otros beneficios. Si usted acepta, la recibirá a vuelta de correo en la puerta de su casa. Al cabo de una semana toca a la puerta un mensajero; pide identificación, firma y fecha para dejar un sobre.  Ansioso Sigfrido  lo abre: salen folletos de ofertas y catálogos, un contrato, que apenas ve lo aparta como algo inútil y al final aparece la tarjeta;  ve su propio rostro reflejado entre los números y el logotipo del banco,  y como con un ligero movimiento cambian de color los hologramas de seguridad; la firma  y la guarda dentro de su cartera. Durante el resto del día sacara su cartera una y otra vez únicamente para verla; esperando el moment

RESEÑA RAYUELA

Me ha resultado difícil escribir esta reseña sobre Rayuela, Novela de julio Cortázar (1963), clasificarla es complicado; hay quien dice que es una anti-novela, una contra-novela, una novela experimental o una novela surrealista. Es notoria la intención de Cortázar de escapar de los convencionalismos de su época y en ese sentido, mantenerla inclasificable es rendirle tributo al espíritu con el que fue escrita. Rayuela narra la historia de Horacio Oliveira, un argentino, entrado en los cuarenta, que vive en Paris durante los años cincuenta, ciudad cosmopolita, centro de las artes y de la intelectualidad. Oliveira siempre esta inconforme con la vida, a pesar de tener un trabajo nada demandante y una relación abierta pero estable con Lucia, una Uruguaya que llego a Paris con su hijo pequeño, al que llama Rocamadour, para estudiar canto sin un centavo, apodada “La Maga”. Horacio mantiene también un amorío con otra mujer llamada Pola y asiste con un grupo de amigos a las reuniones d